Por Francisco José Fernandez Hernanz
Caminar sin pausa, observar cómo el agua cambia su estado de líquido a un material sólido, frío y traslúcido. Hielo, que modifica la naturaleza, la hace suya, proclama en alta voz que el invierno es quien impera ahora, el que dirige, el que manda. Ha decidido cubrirlo todo con un manto blanquecino y decora los ríos, hojas, tierra… con agua cristalizada, con agua que se heló para quedarse fija, para tener su papel protagonista en el entorno que la rodea.
Nada es permanente, pero sí que puede dejar huella, una marca de una existencia previa de algo que estuvo pero que se desvaneció. Ahora el hielo está presente, dejando el frío a su paso, pero es su momento, es invierno, es hielo.
Las fotografías están tomadas en la sierra de Madrid, puertos de Canencia y la Morcuera, y San Agustín de Guadalix.
Foto 1- El agua congela hojas. San Agustín de Guadalix, 27/12/2014
Foto 2- El agua congela colores. La Morcuera, 22/12/2014
Foto 3- El agua congela formas. Carámbanos en blanco y negro. La Morcuera, 22/12/2014
Foto 4- Carámbanos en blanco y negro. Canencia, 22/02/2014
Foto 5- Carámbanos y frutos de color. La Morcuera, 22/12/2014
Foto 6- El agua va salpicando y congela las ramas cercanas a los arroyos. La Morcuera, 22/12/2014
Foto 7- Formas redondas en la orilla. La Morcuera, 22/12/2014
Foto 8- Formas verticales y horizontales. La Morcuera, 22/12/2014
Fotos 9 y 10- Ramas atrapadas por el hielo. La Morcuera, 22/12/2014