Por Anna Gavernet Grove
Hay gran variedad de nubes y con diferentes características, normalmente las vemos blancas o grises pero al anochecer, en el momento que el sol se oculta en el horizonte, se presentan en el cielo unos matices de colores, violetas, anaranjados y rojizos que proporcionan momentos espectaculares y únicos. El color de una nube permite explicar lo que ocurre en su interior y muchas veces hacer una predicción del tiempo.
Todas las fotografías están hechas en la misma zona en el pueblo donde resido, Tornabous, provincia de Lleida, por suerte con buenas vistas hacia el oeste, pero sin fenómenos meteorológicos importantes a lo largo del año.
Saber cuando vamos a tener una bonita puesta de sol no es fácil. Uno de los factores que nos ayudan a predecir una colorida puesta de sol son las nubes, si el atardecer se presenta con nubes altas o de media altura, o después de una tormenta, o de una tarde de viento, son señales que indican una puesta de sol para fotografiar.
Foto 1- 24 de enero de 2014.
Durante los días de viento aparecen estas nubes, estáticas, apenas se mueven, van adquiriendo formas y tonos rojizos muy característicos.

Foto 2- 26 de febrero de 2014.
Después de una pequeña tormenta y de un día gris y nublado, las últimas luces tiñeron las nubes de color.

Foto 3- 4 de marzo de 2014.
El viento moldea las nubes y el sol les da el color rojizo.

Foto 4- 5 de marzo de 2014.
Mezcla de tonos

Foto 5- 18 de marzo de 2014.
El sol a punto de tocar el horizonte.

Foto 6- 14 de abril de 2014.
Paisaje de una puesta de sol que impregnó el cielo de suaves colores.

Foto 7- 9 de septiembre de 2014.
Tarde de tormenta, en un momento el gran cumulonimbo adquirió estas tonalidades amarillentas y rojizas en el momento que el sol se ponía.

Foto 8- 10 de octubre de 2014.
Cielo magenta en el crepúsculo

Foto 9- 11 de octubre 2014.
Últimas luces del día

Foto 10- 6 de noviembre de 2014.
Nube muy peculiar y fotogénica, que a medida se oculta el sol va adquiriendo tonos mas rojizos.
